1 de Diciembre de 2019
Estimados hermanos y hermanas en Cristo:
María de Nazaret cambió el mundo para siempre al ofrecerle su simple “sí” al ángel Gabriel y al acceder a dar a luz al Hijo de Dios, Jesucristo. Por causa del “sí” de María, Dios entró a nuestro mundo, murió por nuestros pecados y abrió de par en par las puertas del Cielo. En humilde reconocimiento del poder del “sí”, para las temporadas de Adviento y de Navidad, vamos a lanzar la campaña Solo un sí (Just One Yes, en inglés) con el fin de animar a todas las personas de la Diócesis a estrechar su conexión con Dios por medio de la oración, del servicio al prójimo y del sacrificio personal. Con el poder del Espíritu Santo, su “sí” transformará al mundo al convertir las tinieblas en luz, la división en unidad y el caos en paz.
Hay tantas formas de “decirle sencillamente que sí” a Dios. Cada vez que ustedes hagan un acto de contrición o recen un Rosario o su oración favorita, habrán escogido un sí que los acerca más a Dios. Cada vez que le enseñen a un niño o a un amigo sobre Cristo y su Iglesia, le habrán dicho que “sí” a Dios.
Cuando pasen tiempo con el Señor ante el Santísimo Sacramento, habrán dicho que “sí”. Lo mismo puede decirse de cada vez que donen alimentos para los pobres, les lleven ropa a las personas sin techo u ofrezcan un sufrimiento personal. Al pensar en darle el “sí” al Señor y al hacerlo ocuparán un lugar más profundo en el corazón de Cristo, quien se regocija en nuestra compañía.
Cada acto, cada “sí” que le damos a Dios, por pequeño que sea, es una profunda señal de devoción y un humilde reconocimiento de la inmensa necesidad de tener a Nuestro Señor en nuestra vida. Una vez que empiecen a decirle que “sí” a Dios, querrán decírselo muchas veces más. En espíritu de unidad, les ruego que afirmemos nuestro compromiso con la oración, el servicio y el sacrificio personal durante las temporadas de Adviento y de Navidad de este año.
Para participar vayan al sitio web ArlingtonDiocese.org/JustOneYes.
Hagan que el Adviento y la Navidad de este año sean diferentes de los de años anteriores. Comprométanse a darle el “sí” a Dios. Ese acto obrará un cambio en ustedes, su familia y su comunidad y, al igual que el poderoso “sí” que le dio María a Dios, cambiará al mundo.
Que Nuestro Señor siga bendiciéndolos a ustedes y a su familia, ahora y siempre.
Fielmente en Cristo,
Monseñor Michael F. Burbidge
Obispo de la Diócesis de Arlington