17 de noviembre de 2019
Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
ONuestro Santo Padre, el Papa Francisco, nos ha llamado a observar la tercera Jornada Mundial de los Pobres, celebrada anualmente, el domingo, 17 de noviembre. Nuestro Santo Padre nos invita a abrazar nuestro llamado como discípulos de Cristo y a llevar esperanza a las personas de nuestra propia Diócesis y alrededor del mundo que sufren por causa de pobreza material o espiritual
La Sagrada Escritura revela la respuesta de Nuestro Señor a los pobres: Él oye su clamor, viene a su ayuda, los protege y defiende y los rescata y salva. Durante el tiempo que pasó en la Tierra, Jesús, al encontrarse con multitudes de personas en situación necesidad, afirmó que los pobres tienen un lugar especial en su Corazón. Dijo a sus discípulos: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron " (Mateo 25:40). El Papa Francisco nos advierte que huir de esta identificación con los pobres y dejar de llevarles el mensaje de esperanza por medio de actos de servicio y de acompañamiento, “equivale a falsificar el Evangelio y atenuar la revelación de Dios”.
Al establecer su Reino, Jesús colocó a los pobres en el centro. ¿Cómo podemos ayudarle a servir a aquellos a quienes Él ha mirado con tanta ternura? Podemos unir esfuerzos, por medio de nuestras parroquias y de Caridades Católicas, para servir a las personas con hambre o sin techo, las mujeres embarazadas, las personas solas, los enfermos, los ancianos, los presos o los recién llegados a nuestro país. En palabras más sencillas, podemos buscar formas de encontrar a los pobres por medio de una conversación amable o dándoles la mano para ayudarles.
Al servir a los pobres de palabra y obra, abramos nuestro ser a Jesucristo, fuente de verdadero amor y esperanza. Guiados por su Espíritu Santo, roguemos que nuestras obras de caridad hagan que tanto nosotros como todas las personas a quienes servimos nos acerquemos más a Dios y los unos a los otros.
Fielmente en Cristo,
Monseñor Michael F. Burbidge
Obispo de Arlington