Statement by Bishop Michael F. Burbidge
for Religious Freedom Week 2020

For the Good of All -- Celebrate Religious Freedom

Religious Freedom Week 2020

(en español)

On June 22, the feasts of two martyrs for the faith, Saint Thomas More, the patron of our diocese, and Saint John Fisher, the Diocese of Arlington will join the United States Conference of Catholic Bishops in celebrating Religious Freedom Week.

This year's observance is grounded in the theme, “For the Good of All.” And indeed, the freedom to live our lives in accordance with the tenets of our faith is a good at the service of all in our society.

First because it is at the core of our human rights. Without the ability to think and worship freely, what rights do we have? Our nation's founders enshrined religious freedom in the Constitution, but our Creator engraved it upon our hearts. He promised Abraham, our father in faith, that his people could worship him without fear all days of their lives. (Lk 1:74)

Religious freedom also makes possible all of our ministry and service for the good of others: education, free healthcare for the poor, adoption, child placement, and welcoming newcomers to this country. We carry out these critical ministries because we are Catholic, and we choose, out of devotion to Our Lord, to serve in accordance with our teachings and beliefs.

Faith is the foundation of who we are, what we believe and how we live-and it cannot be pushed out of the public square. Yet in Virginia, especially in this year's General Assembly, many of our ministries were threatened. Our vigilance is required. Join with me in thanking God for our religious freedom, praying for religious freedom to be upheld in this great nation, and working to ensure future generations stand on the bedrock of liberty that we made possible. Our faith makes us stronger as a nation, and the principles we uphold should always be fought “for the good of all.”

God bless you-and God bless America. 

 

Declaración de Monseñor Michael F. Burbidge
con motivo de la Semana de la Libertad Religiosa de 2020

Por el bien de todos: Celebren la libertad religiosa

El 22 de junio,  día de la festividad de Santo Tomás Moro, el patrón de nuestra Diócesis, y de San Juan Fisher, dos mártires de la fe,  la Diócesis de Arlington se unirá a  la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos para celebrar la Semana de la Libertad Religiosa.

La observancia del presente año se basa en el tema “Por el bien de todos”. En realidad, la libertad para vivir nuestra vida de conformidad con los principios de nuestra Fe es un bien al servicio de toda nuestra sociedad.

Primero, porque está en el centro de nuestros derechos humanos. Sin la posibilidad de pensar y de practicar la religión con libertad, ¿qué derechos tenemos? Los fundadores de nuestra nación consagraron la libertad religiosa en la Constitución de los Estados Unidos, pero nuestro Creador la imprimió en nuestro corazón. Él le prometió a Abraham, nuestro padre en la fe, que su pueblo podría servirle, libre de temor, durante todos los días de su vida (San Lucas 1:74).

La libertad religiosa también permite realizar todos nuestros ministerios y servicios por el bien de otros, tales como educación, atención de salud gratuita para los pobres, adopción, colocación de menores y acogida de los recién llegados a este país. Realizamos estos ministerios de importancia crítica porque somos católicos y porque, por devoción a Nuestro Señor, optamos por servir de acuerdo con nuestras enseñanzas y creencias.

La fe es el fundamento de lo que somos, lo que creemos y la forma en que vivimos y no se puede sacar de la plaza pública. Sin embargo, en Virginia, particularmente en la Asamblea General del presente año, muchos de nuestros ministerios fueron amenazados. Se requiere nuestra vigilancia.  Únanse a mí para darle gracias a Dios por nuestra libertad religiosa, rezar por la defensa de la libertad religiosa en esta gran nación y trabajar para asegurarnos de que las futuras generaciones puedan apoyarse en el sólido sustrato de libertad que hicimos posible. Nuestra fe nos fortalece más como nación y siempre debemos luchar por los principios que defendemos “por el bien de todos”.

Que Dios los bendiga y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.