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Statement by Bishop Burbidge and Bishop Knestout on Governor Northam's Signature of Legislation Abolishing Virginia's Death Penalty

March 24, 2021

Bishop Michael F. Burbidge of the Diocese of Arlington and Bishop Barry C. Knestout of the Diocese of Richmond issued the following statement on Governor Northam's signature of legislation abolishing Virginia's death penalty:

“Today, Governor Ralph Northam signed into law SB 1165/HB 2263, making Virginia the first southern state, and the 23rd state overall, to end its death penalty. Looking back, we sadly reflect on our Commonwealth's disturbing and tragic history of executions - carried out more frequently here than in any other state in our country's history. As we move forward, we embrace this hope-filled new beginning. As Pope Francis states, 'The firm rejection of the death penalty shows to what extent it is possible to recognize the inalienable dignity of every human being and to accept that he or she has a place in this universe'(Fratelli Tutti, no. 269). Through our Virginia Catholic Conference, we supported this historic legislation as it progressed through the General Assembly because all human life is sacred. We are grateful to those who worked to make this a reality.

Our dioceses also continue our prayers for families of victims of horrific crimes and renew our commitment to provide for their pastoral support. We stand ready to accompany them in their journey to find healing and peace.”

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Declaración de Monseñor Burbidge y de Monseñor Knestout con motivo de la firma por el Gobernador Northam de la promulgación de la ley de abolición de la pena de muerte en Virginia 

24 de marzo de 2021

Monseñor Michael F. Burbidge, Obispo de la Diócesis de Arlington, y Monseñor Barry C. Knestout, Obispo de la Diócesis de Richmond, emitieron la siguiente declaración con motivo de la firma por el Gobernador Northam de la promulgación de la ley de abolición de la pena de muerte en Virginia:

“Hoy, el Gobernador Ralph Northam firmó la promulgación de la ley SB 1165/HB 2263, en virtud de la cual Virginia es el primer estado del Sur y el 23er estado del país en eliminar la pena de muerte. En retrospectiva, reflexionamos con tristeza sobre la perturbadora y trágica historia de ejecuciones en nuestro estado, realizadas con más frecuencia aquí que en cualquier otro estado en la historia de nuestro país. Al seguir adelante, acogemos este nuevo comienzo llenos de esperanza. Como dice el Papa Francisco, “El firme rechazo de la pena de muerte muestra hasta qué punto es posible reconocer la inalienable dignidad de todo ser humano y aceptar que tenga un lugar en este universo” (Fratelli tutti, no. 269). Por medio de nuestra Conferencia Católica de Virginia, apoyamos esta histórica legislación a medida que avanzó por la Asamblea General porque la vida humana es sagrada. Expresamos nuestra gratitud a quienes trabajaron por convertirla en realidad.

En nuestras Diócesis también continuamos orando por las familias de las víctimas de delitos horribles y renovamos nuestro compromiso de proporcionarles apoyo pastoral. Estamos listos a acompañarlas en su camino de búsqueda de sanación y paz.