Statement by Bishop Michael F. Burbidge, Catholic Diocese of Arlington, on Martin Luther King Jr. Day, Monday, January 17, 2022

(View Bishop Burbidge's Homily from Mass in Observance of Martin Luther King Jr. Day | Jan. 16, 2022)

Today, we honor the extraordinary legacy of the late civil rights leader, Rev. Dr. Martin Luther King Jr. 

Dr. King courageously championed the inherent God-given dignity of all persons, particularly those subjected to racism and bigotry. In persevering in this fight, Dr. King often publicly called upon God to help us chart a better path forward. He endeavored to end prejudice through a message of hope and love, a lesson that holds true for us today. 

As the headlines of the day and ordinary tasks draw our attention to other things, we must be steadfast in our efforts to address the sin of racism, wherever it exists, through prayer, education and action. We must remember that what we ultimately seek is a genuine conversion of hearts that will compel positive change in light of the Gospel and the teachings of our Faith.

Together, let us pray that those harboring the burden of hate yield to the Prince of Peace, the source of salvation and love, Jesus Christ.

For information on the Diocese of Arlington's Advisory Council on Racism, visit here.

 

Declaración de Monseñor Michael F. Burbidge, Obispo de la Diócesis Católica de Arlington, con motivo del Día de Martin Luther King Jr., lunes, 17 de enero de 2022

Hoy, prestamos homenaje al extraordinario legado del fallecido líder de los derechos civiles, el Reverendo Doctor Martin Luther King Jr. 

El Dr. King defendió valerosamente la dignidad inherente de todas las personas, recibida de Dios, particularmente de las sujetas al racismo y a la intolerancia. Al perseverar en esta lucha, el Dr. King solía rogarle públicamente a Dios que nos ayudara a trazar un mejor camino hacia adelante. Se esforzó por acabar con el prejuicio por medio de un mensaje de esperanza y amor, una lección válida para nosotros hoy en día. 

Aunque los titulares y las tareas ordinarias del día nos hacen centrar la atención en otras cosas, debemos mantenernos firmes en nuestro empeño de combatir el pecado del racismo, dondequiera que exista, por medio de la oración, la educación y la acción. Debemos recordar que, en definitiva, buscamos una verdadera conversión de los corazones que produzca un cambio positivo a la luz del Evangelio y de las enseñanzas de nuestra fe.

Juntos, oremos para que quienes albergan la carga del odio dejen entrar al Príncipe de la Paz, la fuente de salvación y de amor, es decir, a Jesucristo.

Para obtener información referente al Consejo Asesor de la Diócesis de Arlington sobre el Racismo, visite este enlace.