Message from Bishop Burbidge on the
World Day for Consecrated Life 2019

On this World Day for Consecrated Life, we celebrate the men and women religious who consecrate their lives to the Lord through the evangelical counsels of poverty, chastity and obedience. Through their presence, prayer and participation in our schools, parishes and other apostolates, they inspire and enrich our diocese.

Pope Francis reminded consecrated persons, and all of us, of the value of their vocation: “The life of this world attempts to take hold of us, [whereas] the consecrated life turns from fleeting riches to embrace the One who endures forever. The life of this world pursues selfish pleasures and desires; the consecrated life frees our affections of every possession in order fully to love God and other people. Worldly life aims to do whatever we want; consecrated life chooses humble obedience as the greater freedom” (Pope Francis Homily for World Day for Consecrated Life, February 2, 2018).

Please join me in praying for the more than 150 consecrated brothers and sisters currently serving in the Diocese of Arlington. May Our Lord Jesus bless them and their faithful service to the Church and to God’s people.

We pray also for the 68 men and women from our diocese who are currently in formation for religious orders throughout the world, and for those who are still discerning the call to serve the Lord through a life of total consecration. May Our Heavenly Father grant them the wisdom and courage to know and follow His will.

 


Declaración de Monseñor Michael F. Burbidge, Obispo de la Diócesis de Arlington, con motivo de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, 2019

En esta Jornada Mundial de la Vida Consagrada, celebramos la existencia de los hombres y mujeres religiosos que han consagrado su vida al Señor por medio de la profesión de los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia. Con su presencia, oración y participación en nuestras escuelas, parroquias y otras formas de apostolado, han inspirado y enriquecido a nuestra Diócesis.

El Papa Francisco les recuerda a las personas consagradas, y a todos nosotros, del valor de su vocación: “mientras la vida del mundo trata de acumular, la vida consagrada deja las riquezas que son pasajeras para abrazar a Aquel que permanece. La vida del mundo persigue los placeres y los deseos del yo, la vida consagrada libera el afecto de toda posesión para amar completamente a Dios y a los demás. La vida del mundo se empecina en hacer lo que quiere, la vida consagrada elige la obediencia humilde como la libertad más grande…” (Homilia del Santo Padre Francisco para la 22ª Jornada Mundial de la Vida Consagrada, 2 de febrero de 2018).

Les ruego que se unan a mí para rezar por las más de 150 personas consagradas que sirven actualmente en la Diócesis de Arlington, incluso por nuestros hermanos y hermanas religiosos. Que Nuestro Señor Jesucristo los bendiga y que bendiga su servicio a la Iglesia y al pueblo de Dios.

Rezamos también por los 68 hombres y mujeres de nuestra Diócesis actualmente en formación para las órdenes religiosas en todo el mundo y por quienes todavía están en período de discernimiento sobre el llamado a servir al Señor por medio de una vida de consagración total. Que Nuestro Padre Celestial les conceda la sabiduría y el valor de saber cuál es Su Voluntad y de seguirla.