Thursday, March 5, 2020

 

Diocese of Arlington Response to Concerns of the Coronavirus

 

Various office directors and members of senior leadership at the Diocese of Arlington have been communicating actively and meeting with county public health departments and communicating with the Centers for Disease Control and Prevention (CDC) to ensure that all diocesan parishes, schools, ministries and charities are responding appropriately to the spread of the coronavirus and other infectious diseases. 

Local experts have briefed the diocese and made clear that Arlington and surrounding counties have currently taken a posture of prevention of the coronavirus until circumstances change. As such, our current response is oriented to avoiding the spread of the disease and preparing in the event that occurrences of coronavirus were to appear within the Northern Virginia or Washington area.

Based on CDC guidance and out of an abundance of caution, the diocese reissued recommendations to parishes, which had been suggested previously. These protocols currently are left to the discretion of each pastor:

  • Suspend the use of a common chalice during Holy Communion.
  • Provide hand sanitizer at church entrances. 
  • Suspend shaking of hands during the Sign of Peace.  

All expert opinions highlight the critical need to wash hands regularly with soap and water for at least 20 seconds, avoid touching your eyes, nose and mouth as much as possible, and covering your mouth with a tissue or sleeve (not your hands) when sneezing or coughing.  

The diocese asks our employees and parishioners exhibiting common symptoms of illness (fever, cough, body aches) to:   

  • Not report to work until 24 hours after symptoms abate;
  • Refrain from attending Mass and other parish activities and diocesan events until 24 hours after symptoms abate. 

Those who refrain from attending Mass due to illness should consider devoting an hour to prayer, observing Mass on television or the internet, and/or praying a rosary. While nothing can replace attending and participating in Sunday Mass or receiving Holy Communion, those who refrain from Sunday Mass due to illness have not committed a mortal sin. When sick, observing the Sabbath with another holy devotion and prayer demonstrates good will and sincerity. 

Diocesan leadership will continue to be in contact with public health officials who are monitoring the situation and we will assess whether a different response is needed as circumstances change.  

For more information on this topic from the Arlington County Public Health Division, please visit arlingtonva.com.

 

Respuesta de la Diócesis de Arlington a las preocupaciones por el coronavirus

 

Varios directores de las oficinas y altas autoridades directivas de la Diócesis de Arlington  han mantenido una activa comunicación y celebrado reuniones con los departamentos de salud pública de los condados y han estado en contacto con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para asegurarse de que todas las parroquias, las escuelas, los ministerios y las organizaciones de beneficencia de la Diócesis respondan de manera apropiada a la propagación del coronavirus y de otras enfermedades infecciosas. 

Los expertos locales le han informado y aclarado a la Diócesis que, en la actualidad, Arlington y los condados circunvecinos han adoptado una postura de prevención del coronavirus hasta cuando cambien las circunstancias.  En ese sentido, nuestra respuesta actual se centra en evitar la propagación de la enfermedad y prepararnos en caso de que el coronavirus llegara a presentarse en el Norte de Virginia o en la zona de Washington, D.C.

Sobre la base de la orientación recibida de los CDC y como amplia medida de precaución, la Diócesis volvió a publicar las recomendaciones previamente hechas a las parroquias. En la actualidad, los siguientes protocolos se dejan a discreción de cada párroco:

  • Suspender el uso del cáliz común durante la Sagrada Comunión.
  • Suministrar desinfectante para las manos a la entrada de las Iglesias. 
  • Dejar de darse la mano durante el saludo de la paz.  

Al dar su opinión, todos los expertos destacan la necesidad crítica de lavarse las manos con regularidad con agua y jabón por lo menos durante 20 segundos, no tocarse los ojos, la nariz ni la boca en la medida de lo posible y taparse la boca con un pañuelo de papel  o con la manga (no con las manos) al estornudar o toser.  

La Diócesis les pide a sus empleados y feligreses que tengan síntomas comunes de enfermedad (fiebre, tos y dolor en el cuerpo) que:   

  • No se presenten a trabajar sino hasta después de 24 horas  de la desaparición de los síntomas.
  • No asistan a Misa, a otras actividades parroquiales ni a otros eventos diocesanos sino hasta después de 24 horas de la desaparición de los síntomas. 

Las personas que no asistan a Misa por enfermedad deben pensar en dedicar una hora a la oración, ver la Misa por televisión o por internet y/o rezar un rosario. Aunque nada puede reemplazar la asistencia a la Misa Dominical, la participación en ella ni el recibo de la Sagrada Comunión, las personas que no vayan a la Misa Dominical por enfermedad no han cometido un pecado mortal. En caso de enfermedad, la observancia del Día del Señor con otra devoción santa y con oración demuestra buena voluntad y sinceridad. 

Las autoridades directivas de la Diócesis seguirán en contacto con las autoridades de salud pública que vigilan la situación y determinarán si se necesita una respuesta diferente a medida que cambien las circunstancias.  

Para más información sobre este tema publicada por la División de Salud Pública del Condado de Arlington, sírvanse consultar el siguiente enlace (en inglés): arlingtonva.com.