Statement from the Catholic Diocese of Arlington on Implementation of Governor Ralph Northam's New Statewide Restrictions to Contain the Spread of COVID-19

( en español )

On Friday, November 13, 2020, Governor Northam announced new statewide restrictions intended to help contain the spread of COVID-19. These measures took effect at 12:01 a.m. on Monday, November 16, 2020. 

Most importantly, the announcement does not change the ability of parishes to continue offering public celebration of the Mass and the other sacraments. It also does not change the ability of diocesan schools to offer in-person and hybrid learning or of parishes to offer religious education classes, all of which continue to happen in environments consistent with health and safety protocols to mitigate the spread of the coronavirus.

The portion of the Governor's announcement that directly impacts parish and school events is the new limit of 25 people, down from 250 previously, for public and private in-person indoor and outdoor gatherings. Executive Order 67 exempts religious services and “educational instructional settings.” 

The new guidance also expands the current face covering mandate. All persons aged 5 and older must wear a face covering in indoor public spaces. Exceptions can be found in Executive Order 63.

Each parish and school is to evaluate how its various events and functions may be impacted by Governor Northam's announcement and provide new guidance to those impacted by the changes. 

We have worked to uphold COVID-19 protocols that include social distancing, face coverings, and frequent cleaning of indoor spaces. Diocesan Catholic schools continue to be a model for how to create an environment where in-person learning can take place while ensuring health protocols mitigate the spread of the virus, including the ability to transition to all-virtual learning if the circumstances necessitate it. 

The Diocese continues to work closely with local health officials, following federal, state and local guidelines, to mitigate the spread of the virus throughout our communities.

Comunicado de la Diócesis Católica de Arlington sobre la aplicación de las nuevas restricciones en todo el estado dictadas por el gobernador Ralph Northam para contener la propagación de la COVID-19

El viernes 13 de noviembre de 2020, el gobernador Northam anunció nuevas restricciones en todo el estado para ayudar a contener la propagación de la COVID-19. Estas medidas entraron en vigor a las 12.01 a. m. del lunes 16 de noviembre de 2020. 

Cabe destacar que el anuncio no cambia la posibilidad con que cuentan las parroquias de seguir ofreciendo la celebración pública de la Misa y los demás sacramentos. Tampoco cambia la posibilidad con que cuentan las escuelas de la diócesis de ofrecer enseñanza presencial y bajo la modalidad híbrida, o las parroquias, de dictar clases de formación religiosa, todo lo cual sigue en curso en entornos congruentes con protocolos de salud y seguridad para mitigar la propagación del coronavirus.

La parte del anuncio del gobernador que incide en forma directa en los eventos parroquiales y escolares es el nuevo límite de 25 personas, una reducción del límite anterior de 250, para reuniones presenciales públicas y privadas en ambientes interiores y al aire libre. La Orden del Ejecutivo 67 exime a los servicios religiosos y a los “entornos de enseñanza”.

La pauta nueva también amplía la orden actual de cubrirse el rostro. Todas las personas a partir de los 5 años de edad deben usar una mascarilla en el interior de espacios públicos. Las excepciones se encuentran en la Orden del Ejecutivo 63.

Cada parroquia y escuela debe evaluar cómo sus diversos eventos y actos podrían ser impactados por el anuncio del gobernador Northam y ofrecer pautas nuevas a los que estén afectados por los cambios. 

Hemos trabajado para respaldar los protocolos para COVID-19 que incluyen distanciamiento social, uso de mascarillas y limpieza frecuente de los espacios interiores. Las escuelas de la Diócesis Católica siguen siendo un modelo de la forma de la forma para crear un entorno en el que el aprendizaje presencial pueda tener lugar sin dejar de garantizar los protocolos de salud que mitigan la diseminación del virus, incluida la capacidad para realizar la transición al aprendizaje totalmente virtual si las circunstancias así lo requieren. 

La Diócesis sigue trabajando de cerca con los funcionarios de salud locales, observando las pautas federales, estatales y locales para mitigar la diseminación del virus en todas nuestras comunidades.