Statement by Bishop Michael F. Burbidge
on Domestic Violence Awareness Month

( en español )

CDA Live Stream Mass


October 1, 2021

In October, we observe National Domestic Violence Awareness Month. Domestic violence is a serious, preventable problem that affects 12 million American men, women and children every year. One in four women and one in nine men have been affected by severe domestic violence, which includes physical and sexual violence, psychological aggression and stalking. Countless children have witnessed this violence, which disrupts their development and imposes tremendous suffering on them.

As the Body of Christ, we must stand ready to assist those who are being abused. How can we as Catholics help? First, become aware of the signs of domestic abuse. Work with your parish to make people aware of this problem, and lovingly encourage victims to seek help. Catholic Charities and other Catholic counselors and domestic violence shelters in our Diocese offer victims support and safety. Urge victims to call the Domestic Abuse Hotline. Call 911 if you witness domestic abuse. Counseling is also available for those who abuse others and seek to turn from this path of violence and manipulation.

Finally, and most importantly, if you are a victim of domestic violence, please know you are not alone. Please reach out to a trusted friend or family member, a fellow parishioner or your parish pastor. We are here to help you, and pray with you and for you.

Through the intercession of St. Monica, patron saint of abuse victims, may all who are victims of domestic abuse feel your steady presence, healing and mercy. May our homes be places of safety and security and may the peace of Christ let love prevail in our families now and always.

 


Declaración de Monseñor Michael F. Burbidge con motivo del Mes
Nacional de Concientización sobre la Violencia Doméstica 

En octubre observamos el Mes Nacional de Concientización sobre la Violencia Doméstica. La violencia doméstica es un problema grave prevenible que afecta a 12 millones de hombres, mujeres y niños anualmente en los Estados Unidos. Una de cada cuatro mujeres y uno de cada nueve hombres han sido afectados por un caso grave de violencia doméstica, que incluye violencia física y sexual, agresión psicológica y hostigamiento. Un sinnúmero de niños ha presenciado esta violencia, que perturba su desarrollo y les causa un tremendo sufrimiento.

Como Cuerpo de Cristo, debemos estar listos a prestar asistencia a las personas que sufren abuso. Como católicos, ¿de qué forma podemos ayudar? Primero, es preciso conocer las señales de abuso doméstico. Trabajen con su parroquia para concientizar a la gente de este problema y animen cariñosamente a las víctimas a buscar ayuda. Caridades Católicas y otros consejeros católicos y albergues para las personas que han sufrido violencia doméstica en nuestra Diócesis ofrecen apoyo y seguridad a las víctimas. Insten a las víctimas a llamar a la línea directa de denuncia del abuso doméstico. Llamen al 911 si presencian un caso de abuso doméstico. También se ofrece consejería a las personas que abusan de otras y buscan alejarse de ese camino de violencia y manipulación.

Por último, lo que es más importante, si usted es víctima de violencia doméstica, sepa que no está solo. Comuníquese con un amigo o un familiar de confianza, un feligrés de su parroquia o su párroco. Estamos aquí para ayudarle y rezar con usted y por usted.

Por intercesión de Santa Mónica, patrona de las víctimas del abuso, que todas las víctimas del abuso doméstico sientan tu presencia constante, sanación y misericordia. Que todos nuestros hogares sean sitios donde haya seguridad y protección y que la paz de Cristo deje prevalecer el amor en nuestras familias ahora y siempre.