Declaración de Monseñor Michael F. Burbidge con motivo del 20º aniversario de los ataques del 11 de septiembre.

Nuestro corazón se llena de tristeza al recordar los sucesos del 11 de septiembre de 2001. En ese día de infamia hace 20 años, casi 3.000 personas  perdieron la vida en los ataques perpetrados por terroristas contra los Estados Unidos. Muchos de nosotros recordamos exactamente dónde estábamos al oír la noticia y al ver las tristes imágenes. Sin embargo, en estos dos últimos decenios ha surgido una nueva generación y a ella y a todas las generaciones sucesivas les corresponde recordar a quienes perecieron en Nueva York, Washington, D.C. y Shanksville, Pennsylvania, para aprender del heroísmo de ciudadanos comunes y socorristas que estuvieron dispuestos a sacrificar  su vida para que otros pudieran vivir. Nos inclinamos abatidos en silencio y rezamos por todos los afectados por los sucesos del 11 de septiembre y por la paz en todo nuestro mundo.