Statement from the Most Reverend Michael F. Burbidge,
Bishop of the Diocese of Arlington,
on the Week of Prayer for Christian Unity 2018

 

From January 18-25, the Catholic Church joins other Christian Churches for the annual Week of Prayer for Christian Unity.  We do so inspired by Our Lord, who prayed to His Heavenly Father that those who believe in Him “may all be one, as you, Father, are in me and I in you" (John 17:21).

The sources of division among Christians are many, complex and often centuries old. They are also contrary to the mind of Christ and an obstacle to the Church’s primary mission of evangelization. More powerful than what divides us, however, is what unites us as brothers and sisters in Christ, including our faith in Jesus, the wisdom of the Word of God, the supernatural gifts of the Holy Spirit and the grace of a common Baptism.

During this Week of Prayer for Christian Unity, I invite all Catholics to promote harmony by our dialogue and cooperation with Christians of other denominations and through the spiritual practices of prayer and penance. Through God’s grace, may we achieve greater communion in our Church and in our world.

Declaración de Monseñor Michael F. Burbidge, Obispo de Arlington, con motivo de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2018

 

Del 18 al 25 de enero, la Iglesia Católica se unirá a otras Iglesias Cristianas para celebrar la Semana anual de Oración por la Unidad de los Cristianos.  Lo hacemos inspirados por Nuestro Señor, quien rogó a Su Padre Celestial para que todos los que crean en Él “sean uno, como Tú, Padre, estás en mí y yo en ti” (Juan 17:21).

Las fuentes de división entre los cristianos son muchas y complejas y a menudo han existido por siglos. También son contrarias al pensamiento de Cristo y un obstáculo para la principal misión de evangelización de la Iglesia. Sin embargo, más fuerte que lo que nos separa es lo que nos une como hermanos y hermanas en Cristo, incluso nuestra fe en Jesús, la sabiduría de la Palabra de Dios, los dones sobrenaturales del Espíritu Santo y la gracia de un Bautismo común.

Durante esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, invito a todos los católicos a promover la armonía por medio de nuestro diálogo y cooperación con los cristianos de otras denominaciones y de las prácticas espirituales de la oración y la penitencia. Con la gracia de Dios, podremos lograr una comunión más estrecha en nuestra Iglesia y en nuestro mundo.